Investigaciones para identificar los estímulos que crean y fortalecen conexiones neuronales podrían ayudar a mejorar las metodologías de enseñanza
Los procesos de aprendizaje y formación de memorias implican cambios en las neuronas y las conexiones entre ellas, conocidas como sinapsis. Estos cambios no están relacionados directamente con la formación de nuevas neuronas, sino con alteraciones en la fuerza, combinaciones y cantidad de conexiones neurales. Esta capacidad de cambio se denomina plasticidad sináptica.
La plasticidad sináptica es influenciada por los estímulos que recibimos a lo largo de la vida. Cada estímulo de nuestras experiencias diarias genera impulsos eléctricos que circulan de manera específica entre las neuronas. En las sinapsis, estos impulsos eléctricos se transforman en señales químicas, transportadas por neurotransmisores.
Diversos factores pueden inhibir o promover la plasticidad y, por tanto, el aprendizaje. En general, la presencia de más neurotransmisores aumenta la plasticidad cerebral, mientras que su ausencia la disminuye. Situaciones que generan sensación de recompensa liberan mayor cantidad del neurotransmisor dopamina. En cambio, situaciones nuevas o sorprendentes pueden liberar otro neurotransmisor llamado acetilcolina.
Hasta la liberación de cortisol, hormona relacionada con el estrés y el miedo, influye en este proceso. Dosis moderadas de cortisol pueden mejorar la plasticidad sináptica y la memoria, pero dosis elevadas tendrán el efecto contrario. Además de perjudicar el aprendizaje, el estrés crónico puede incluso llevar a la reducción de ciertas estructuras cerebrales.
Dos otros factores influyen en la formación de conexiones neuronales y, en consecuencia, en el aprendizaje: la intensidad y la frecuencia de señales eléctricas y químicas. Cuando la activación de dos o más neuronas ocurre repetidamente, esas conexiones persistirán por largos períodos.
Por lo tanto, es estratégico desarrollar metodologías de enseñanza y aprendizaje que consideren situaciones y estímulos capaces de liberar neurotransmisores u otros mecanismos que influyan positivamente en la plasticidad sináptica.
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